Orlando Arduh, legislador de la UCR, realizó las siguientes declaraciones al ser consultado sobre las repercusiones del paro de transporte que afecta a la ciudad de Córdoba y la presencia de gremialistas afines al gobernador De La Sota
“Es institucional y moralmente inadmisible que estos dos legisladores de Unión Por Córdoba prioricen las alianzas de la corporación sindical, antes que su compromiso con TODA la ciudadanía a la que por mandato de la Constitución deberían defender. Tendrían que elegir de una vez de qué lado se van a parar.
¿Cómo se entiende que Pihén y Brito, dos legisladores que responden políticamente al Gobernador De La Sota, en vez de ponerse a la cabeza de los intereses de los cordobeses, apoyen a los promotores de una medida como la de hoy, que no tiene ninguna justificación y que perjudicó a todos los vecinos de la ciudad capital?
Ellos son legisladores provinciales, sus sindicatos no tienen ninguna vinculación directa con la municipalidad de Córdoba. ¿Qué tenían que hacer la marcha de hoy? Mientras tanto, como legisladores de UPC y, paradójicamente, como líderes sindicales han apoyado todas y cada una de las iniciativas impulsadas por el Ejecutivo Provincial, incluido el inconstitucional diferimiento del aumento a los jubilados provinciales. Hoy estaban en primera fila, hombro a hombro con Peñaloza pero ¿Dónde estaban en agosto pasado cuando los sindicatos marcharon contra el diferimiento y contra la tasa vial? Si los convoca su calidad de “trabajadores” porque no se movilizan por las condiciones edilicias del flamante Centro Cívico, por ejemplo. O, lo más llamativo todavía, porque no dicen nada de las políticas de salud mental de la provincia y de las condiciones en las que están los trabajadores y pacientes de ese sector.
Pihén y Brito van a tener que elegir una bandera: la de los trabajadores o la del oficialismo provincial. No pueden justificar la acción del hoy disfrazando de solidaridad gremial los intereses de su partido. La acción que respaldaron fue una afrenta a los vecinos y a los trabajadores. Esta medida de sus colegas sindicalistas es en contra de un programa de gobierno que la gente votó mayoritariamente en la ciudad de Córdoba, además de haber perjudicado a muchos trabajadores que dependen del transporte público para concurrir a sus lugares de trabajo, así como también perdieron el día de clases los niños y niñas de las escuelas de la ciudad, sin contar la pérdida de otros beneficios laborales de quienes -por la medida de fuerza apoyada- atentaron contra al trabajador y su familia al dejarlos sin el servicio de transporte.”
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