Estamos iniciando un cambio radical en las reglas de juego, que van a regir en el marco económico e institucional.
En ambos planos, cerrar el juicio que tiene sentencia firme con los holdouts, ha producido un saludable cambio en lo institucional, y es que ahora el Congreso está obligado a discutir ideas como corresponde en democracia. Tratar el tema, acordar para dar por terminado esta etapa, y sacar a la Argentina del default.
Los acontecimientos de los últimos años, y el fuerte deterioro económico llevado por estar fuera del mundo económico y financiero, nos lleva a la necesidad de cumplir con el arreglo y volver a la normalidad.
Es de resaltar que la urgencia comprende al estado nacional, pero también las provincias requieren colocar deuda y varias de ellas con relativa urgencia. En esta misma línea, el sector privado también será beneficiado si Argentina sale del default, por ej. los bancos podrán volver a operar con bancos corresponsales a plazos largos y menores costos.
Mayores plazos y menor tasa, volverán viables proyectos de empresas que estaban parados, y obras en infraestructuras que el país necesita con suma urgencia, ej. sector energético. Adicionalmente hay que tener presente un tema no menor, para que la economía vuelva a un sendero de crecimiento, se necesita importar a plazos y costo razonable para cada sector.
En este contexto, las empresas deben producir un cambio en la dinámica de generar negocios, hay sectores que vienen de un largo periodo en caída de ventas, pérdida de personal capacitado, etc., que para crecer deberán producir cambios con mayor velocidad, sobre todo si sus productos se destinan al exterior.
Las empresas que ajustaron sus estructuras llevados con urgencia por las circunstancias adversas del mercado, deberán ordenarse y prepararse para crecer en forma ordenada. Esto implica adoptar una estructura más flexible, ordenamiento interno, cambios en la política comercial, etc.
En este contexto de análisis, hay que diferenciar en empresas grandes, medianas y pequeñas por un lado, aquellas más ligadas al sector público, y aquellas que orientan sus ventas al mercado externo e interno.
Si bien en principio todo indica que se están tomando medidas para incentivar la producción por sector, y en análisis una reforma impositiva ( estimo muy necesaria ) que involucra a todos los sectores productivos, no todas las empresas tienen la misma línea de partida por ej. en el sistema financiero.
La velocidad en la recuperación de la actividad económica, dependerá en gran medida por la salida definitiva del default, si bien es cierto que el ingreso de las inversiones no se dará de un día para otro, se sentarán las condiciones para que esto suceda.
En este contexto la sugerencia para las empresas, es prepararse para un nuevo periodo de gestión.
Jorge Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
@jhbarzola
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