Cerrado el primer año de gestión del actual gobierno, queda atrás el sinceramiento de las principales variables económicas, hecho duro pero necesario.
El año 2016, marcó la caída en los niveles de stock en la mayoría de los sectores de la economía, producto de una caída en el consumo local y menor demanda del sector externo ( a excepción del sector agropecuario ).
El escenario descripto, sumado a una baja observada en el nivel de inflación, mayor apertura del mercado comercial, mercado de divisas liberado, etc., marca un horizonte de mayor previsibilidad para las nuevas inversiones.
Un ejemplo es el acuerdo logrado por todos los actores involucrados, con el objetivo de lograr un clima de inversiones para la exploración y explotación en “ Vaca Muerta “, sumado a las licitaciones en el sector de nuevas energías ( por ej. eólicas ), y a las aplicaciones en el sector productivo de los fondos provenientes del blanqueo, esperadas en sectores claves como es la construcción.
Un sector consolidado en el arranque de nuevas inversiones, y en el cual se espera una mejor performance en la presente cosecha ( salvo factores climáticos, que en parte ya afectan negativamente en algunas provincias por exceso de lluvias ), es el sector agropecuario. Este sector fue el de mayor aporte y amortiguador de otros como por ej. las ventas de camionetas, cosechadores, tractores y agroquímicos entre otros. En el año 2016, aportó el 47% de los ingresos por transferencia de mercaderías, se demuestra que funcionó el incentivo al sector.
El comportamiento del mercado, muestran una recuperación de la economía en el presente año, la magnitud puede verse influenciada por el rol futuro de China y los EEUU básicamente, y de Brasil como socio más cercano.
Hay sectores que el presente año tendrán nuevos jugadores importantes, hecho este que marca un cambio en la dinámica de empresas como productoras, comercializadoras y proveedoras de empresas privadas y públicas.
Una economía con mayor apertura, implica mayor competencia, y esto lleva a una dinámica distinta de corto, mediano y largo plazo.
Las oportunidades de nuevos negocios, requieren de un mayor análisis y énfasis de mediano y largo plazo, pasar de un estado de depresión económica a uno de crecimiento, no es instantáneo.
Ante un escenario de crecimiento esperado, las empresas deben:1) adecuar su estructura de producción ( métodos y equipos ); 2) formación del personal, atento a las nuevas tecnologías y exigencias del mercado ( cliente interno y externo ); 3) en épocas de crecimiento económico, la rotación de personal suele ser mayor, ergo la sugerencia es retener al personal calificado vía incentivos ( ajuste en la remuneración, perspectivas de crecimiento en la estructura de la compañía, etc.); 4) política para establecer e imponer la marca “ empresa “, en el mercado comercial y financiero; 5) maximizar el uso de instrumentos financieros ( créditos a tasas bajas en $$ y u$d existentes ); 6) hacer uso de los beneficios, que otorgan nuevas leyes para las pymes; 7) llevar adelante política de expansión, llegando a nuevos mercados abiertos/recuperados en esta nueva etapa.
Hay indicadores, que marcan un cambio de tendencia en la actividad hacia un crecimiento de la economía en el presente año, la velocidad y envergadura dependerá más de factores políticos internos, que de las circunstancias dadas por el mercado mundial.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía: Consultor y Asesor de Empresas
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