Al asumir el nuevo presidente de los EEUU Donald Trump, se observan cambios en el orden mundial, que afectan las relaciones internacionales con magnitudes diferentes.
A priori para la Argentina, el escenario no se ha modificado sensiblemente en lo político y económico. Este punto no es menor, en virtud a que las necesidades financieras del estado y del sector privado para el presente año, son relevantes.
De hecho provincias como la de Buenos Aires, han emitido bonos con una demanda importante por parte de inversores , a mediano plazo y con un costo aceptable para la realidad actual de nuestro país.
En este sentido, nuestro país muestra un muy buen posicionamiento como país emergente, en virtud a las múltiples necesidades de desarrollo, en diversas áreas como energía, minería.
Este escenario se verifica actualmente, y es uno de los motivos que lleva a un valor del dólar a la baja, y lo que hace suponer un año similar con esta tendencia ( ingreso de dólares por inversiones, y colocación de deuda pública y privada ).
En lo que a relaciones comerciales se refiere, y ante las señales dadas por los EEUU, rápidamente se están modificando los objetivos comerciales de nuestro país, y de Europa inclusive.
La Argentina, está trabajando con el objetivo de fortalecer las relaciones con el Mercosur ( Brasil principalmente ), sumando a Chile con el propósito de invertir en forma conjunta en infraestructura, que nos permita hacer negocios con países del Pacífico de una manera competitiva ( ej. paso por la prov. de San Juan, obra programada con inicio el presente año ).
Un dato no menor a partir del nuevo escenario mundial, es que los precios de nuestros commodities se mantendrán firmes, incluso con tendencia positiva en algunos casos.
Queda pendiente ver la evolución de las relaciones con países, que el actual presidente de los EEUU plantea una política de confrontación. Esta línea de avanzar con el tiempo, puede afectar por ej. el transporte internacional, dado a que determinadas zonas pueden tener mayor riesgo para transitar con cargas.
El cambio de escenario, se suma al que las empresas pymes fundamentalmente, deben transitar desde el año 2016. Aquellas pymes proveedoras directa o indirectamente al mercado exportador, deben llevar adelante un mayor análisis a los cambios del mercado. Habrán restricciones transitorias como el limón a los EEUU, pero también se observan nuevas oportunidades como por ej. carnes, sumado a un mayor intercambio con países de la región ( Brasil, Chile ).
En el orden interno, se observa un nivel de inflación que confirma su tendencia a la baja, inversiones en marcha de importantes jugadores locales e internacionales en sectores como energía, infraestructuras ( puertos, rutas, agua, red cloacal, etc. ), minería y, en Vaca Muerta que genera un fuerte cambio en la zona de influencia.
El sistema financiero local e internacional, dan señales de acompañar todo buen proyecto, con costos acordes a la nueva realidad. En el mercado local, pymes medianas y pequeñas por ej. pueden acceder a líneas con un costo inferior a la inflación esperada para el año 2017.
En la Argentina, el comportamiento político y sus ruidos, pueden influenciar y cambiar las inversiones previstas. Esperemos, que se transite por un camino de mediano y largo plazo.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía: Consultor y Asesor de Empresas
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