El resultado de las últimas elecciones legislativas, le dieron un fuerte respaldo a la gestión del gobierno. Hecho que en principio le da un espacio, para encarar las reformas pendientes y necesarias para dar certidumbre al mercado local e internacional.
Las propuestas de cambios y compromisos, presentadas a los actores principales como Gobernadores, CGT, Cámaras empresarias, indican que el camino de ir ordenando la economía en general se ha iniciado, sumado a la presentación en el Congreso.
Un acuerdo en como llevar adelante las reformas, resulta condición necesaria para ir modificando e ir y llegando a un sistema un poco más normal, el tributario por ej,. Más allá del entramado y altos niveles, existe la carga adicional de provincias y municipios, que generan desventajas para las empresas según dónde desarrolle su actividad fiscalmente, por ej. cobro de sellado para determinados créditos en CABA, incrementando el costo financiero.
Financiar el déficit vía incrementos de impuestos y/o endeudamiento, está totalmente acotado el primero, y el segundo sabemos que es finito.
Las inversiones de envergadura, no se hacen vía mercado bancario local, por lo que si bien no se ven alcanzadas por el elevado costo financiero ( tasa + comisiones + impuestos + tiempo de aprobación del banco ), exigen mayor previsibilidad de mediano y largo plazo.
Las pymes medianas y pequeñas, no tienen los grados de libertad de una compañía grande, y se encuentran obligadas a encarar un proceso de inversión vía crédito bancario, aunque en el mejor de los casos sea parcial, si se ven afectadas por el alto nivel de tasas.
A esta altura del camino recorrido por el actual gobierno, tener como única herramienta el nivel de “tasa” por parte del BCRA para bajar la inflación, empieza a tener cuestionamientos porque además de quedar demostrado, que existen otros condimentos que influyen en la misma ( en la Argentina, existe una gimnasia de adelantarse a los acontecimientos, la historia así lo marca en esta materia ).
El piso en el costo del dinero que fija el BCRA en la actualidad por arriba del 28%, afecta directamente en la rentabilidad de las empresas, estas dependiendo del mercado sin dudas trasladan dicho costo financiero, al menos en parte, generando un círculo virtuoso en el nivel de precios de los productos.
El presente mes y sobre todo el próximo, las empresas tienen que hacer frente a sueldos, aguinaldo y vacaciones, mes con mayor demanda de pesos, ergo se estima un mayor costo del dinero. Por este motivo, las empresas deberán presupuestar de antemano el financiamiento de su capital de trabajo.
Se espera que el nivel de discusión para las reformas en el sistema tributario, previsional, laboral y tarifas, esté dado con la altura que requieren las circunstancias actuales, pensando en el impacto futuro
En este sentido el compromiso de los actores políticos a nivel nacional, provincial y municipal, CGT y empresarios, sin dudas tendrá una relevancia inusual en el país.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
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