El año 2017 está en su etapa final, en un escenario económico estable y con una tendencia de crecimiento por un lado, en lo político con las costumbres y formas como hace 70 años.
El presente año cerrará con un nivel de inflación que rondará el 22% / 23%, superior a lo formulado por el BCRA, y en línea con lo esperado por el mercado en general. Esto implica y se espera una continuidad de la política monetaria dura, llevada adelante por dicho organismo.
La política monetaria de altas tasas, con el propósito de sacar pesos del mercado, tienen como contrapartida el encarecimiento del costo de los créditos. Este escenario lleva en el corto plazo, a una revisión y puesta en stand by de nuevas inversiones, por parte de los empresarios y su implicancia en el mercado laboral por ej.
En este sentido es recomendable que tanto las empresas e individuos, observen con mayor atención la forma y costo de financiar su actividad, máxime el presente mes de Diciembre que el costo es mayor por su estacionalidad ( mayor demanda por parte de las empresas, para pago de sueldos, aguinaldos, etc. ).
La actividad económica cerrará con una tendencia positiva, hecho que no se registraba desde hace años, la pregunta es si resulta suficiente ?, para cambiar el escenario heredado en el mercado laboral, pobreza, educación, etc.
La historia y experiencia marcan que llevará tiempo en una recuperación sostenida, en el caso de la Argentina es muy probable que el tiempo sea mayor, en función a un complicado tejido político y social, que ha llevado siempre a un ajuste del sector privado.
En el plano político, el cierre del presente año muestra una composición del Congreso distinto, aunque reacios a perder cuota de poder y privilegios, sobre todo por aquellos viejos integrantes de la política en todos sus niveles, nacional, provincial y municipal.
En función al desarrollo de los cambios propuestos por el gobierno, es de esperar que durante el año 2018 se concreten los proyectos de inversiones que están en carpetas y analizados por los empresarios. En esta línea la evolución de sectores como el energético, agroindustrial, tecnológico, se espera una tendencia creciente y con fuerte impacto en los sectores relacionados.
Con el objetivo de fortalecer el crecimiento económico, una variable a considerar el próximo año será el Tipo de Cambio por un lado, y la Tasa de Interés por otro, ambas con marcada incidencia en el comportamiento de la inflación.
Los proyectos de inversión demandan previsibilidad de corto, mediano y largo plazo, y es claro que la Argentina necesita crecer genuinamente, como sendero para ir bajando el déficit que se acumula históricamente ( el endeudamiento, es finito ).
En este sentido el rol de los gobiernos provinciales y municipales, juegan un rol de importancia que hasta el momento no se había puesto de manifiesto, ordenar sus presupuestos y estar en línea con la carga impositiva, no será un tema menor en el futuro.
Las perspectivas para el año 2018, y en función a lo observado el presente año son muy buenas, el tema central siempre en Argentina, es el rol de los dirigentes políticos. En lo personal estoy convencido que varios insisten en viejas formas de hacer política, sin tener muy presente que para el desarrollo y crecimiento, el sector privado debe ser el principal actor.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
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