Todo esta encaminado para formalizar el pago a los holdouts, en principio el día 22/04/16, hecho que sacara definitivamente a la Argentina del default.
Sin dudas que esto implica volver al mundo comercial y financiero, tanto por parte del estado como del sector privado.
En esta línea, es razonable que el costo de acceso al crédito sea mayor al de nuestros países vecinos en una primera etapa, la confianza no se recupera en una semana después de 15 años de default.
Si bien se abre otra perspectiva para el país muy favorable, incluso por el contexto actual de los países emergentes, no es de esperar que las inversiones lluevan en lo inmediato. No obstante si se dará el inicio del camino de ejecución de proyectos, que ya estaban analizados y a la espera de la normalización del país en su estado de default.
El primer semestre del presente año es de una economía contraída, y con niveles de inflación similar al de años anteriores, explicado en parte por la actual política monetaria de tasas altas y de absorción de pesos del mercado, actualización de tarifas y el desfasaje por la entrada en vigencia de los acuerdos salariales. Adicionalmente la paralización de la obra pública ( en lo personal, totalmente de acuerdo en la revisión de los contratos vigentes, oportunidad, etc. ) y la contracción de la economía, muestran sectores afectados y cuyas empresas no pueden sostener el nivel de empleos ( empleos reales, no la acumulación desmedida en organismos del estado ). En este sentido las medidas que apuntan a favorecer a la población de menores ingresos, son bienvenidas ya que van dirigidas directamente a las personas y no a las empresas ( en la etapa anterior, los subsidios lo recibían las empresas ).
Salir del escenario actual descripto, implica necesariamente nuevas inversiones del sector público y privado. Es en este punto la real importancia de haber salido del default, nadie invierte en un país en estas condiciones, aun los propios residentes dejan de invertir.
Esta nueva etapa que se espera en nuestro país, implica una manera distinta de operar de las empresas, sobre todo las pymes. La Argentina pasa de una economía con una fuerte intervención del estado, a una con mayor participación de los agentes libres del mercado, y una vuelta al mercado comercial mundial con menos restricciones.
Las perspectivas del nuevo escenario económico, implica una dinámica distinta a la actual para las empresas en general, y las pymes en particular. La planificación de los negocios resulta imprescindible, cambiar el corto plazo por el mediano y largo plazo, y sin dudas que la planificación financiera juega un rol central.
Sin dudas que es materia pendiente por parte del gobierno, un cambio en el sistema impositivo que alivie la fuerte carga que deben afrontar las empresas ( acentuada en los últimos años ), siendo las pequeñas y medianas las que más sufren el impacto.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
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