La economía está transitando un camino de mayor apertura al mundo comercial y financiero mundial, escenario que modifica y replantea las decisiones en el arco empresarial.
El objetivo de bajar el nivel de inflación por parte del B.C.R.A, es parte principal de su política que lleva adelante, objetivo muy ambicioso del 17%. En función a lo observado hasta el mes de Abril/17, la probabilidad que el resultado final esté un par de puntos más arriba, es mayor.
En este sentido finalizado el ajuste de tarifas y su impacto en el resto de los sectores, el segundo semestre dará la tendencia final. Adicionalmente la entidad administra fijando una tasa de interés de referencia positiva, es decir por arriba del nivel de inflación esperado.
Esto último, afecta directamente en el costo de financiamiento de las empresas e individuos, generando un cambio de comportamiento necesario en ambos segmentos.
Las empresas pueden segmentarse en; 1) Grandes empresas que se financian directamente de sus casas matrices, o en el mercado de capitales en el orden local e internacional, hecho que permite una menor absorción de fondos en el sistema financiero local; 2) Medianas y pequeñas, que necesariamente deben recurrir al mercado local.
Independientemente del nivel de tasa que fija el B.C.R.A como referencia, existen en la actualidad líneas de financiamiento en niveles aceptables y viables ( nivel inferior al de inflación esperada ), para las medianas y pequeñas empresas destinadas a proyectos de inversión y capital de trabajo.
Si bien el sistema financiero históricamente ha sido selectivo para otorgar créditos, actualmente es más selectivo en proyectos y viabilidad de las empresas. Es decir que además del comportamiento del mercado dónde actúa la empresa, toma relevancia la estructura interna de la misma, management, perspectivas de crecimiento, etc.
El escenario actual indica que mejorar el nivel de competitividad, no vendrá de la mano por un ajuste del tipo de cambio, al menos hasta fines del presente año ( último trimestre con menores ingresos de divisas del sector agroindustrial ).
En consecuencia, las empresas deben mejorar su productividad incorporando tecnología al proceso productivo, capacitación del personal, modificando y/o incorporando productos en función a la nueva dinámica de consumo del mercado, etc.
La economía muestra una dinámica distinta entre los sectores, se observa un crecimiento en niveles altos en toda actividad relacionada con el sector agroindustrial, tendencia que se estima se mantendrá dado a las perspectivas del mercado exterior.
Paralelamente todo sector orientado al mercado interno y/o expuesto a competir con productos importados, es la contracara y es dónde el análisis interno debe tener mayor atención.
En función al déficit fiscal actual, no es probable un cambio impositivo de alivio a las empresas, es esperable que para el próximo año y en algunos puntuales, pueda darse. Este será el desafío del gobierno central, provincial y municipal, dado a que todo cambio implica una modificación de la coparticipación.
Jorge H. Barzola
Lic. En Economía
Consultor y Asesor de Empresas
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